En nuestro país el referente más
lejano, pero no por ello menos trascendente, lo constituyen las Juntas de Ofensiva
Nacional-Sindicalista (JONS) que, fundadas en 1931 por Ramiro Ledesma Ramos (1),
bien puede considerárselas como la primera manifestación del nacionalismo
revolucionario español. La fusión, a primeros de 1934, de la organización de
Ledesma con la Falange de José Antonio Primo de Rivera, frustró sin duda lo que
podía haber sido un movimiento político de envergadura y con una amplia base
obrera, pues los proyectos revolucionarios de Ledesma pasaban necesariamente
por arrastrar a la CNT e incluso a sectores disidentes del comunismo (Andreu
Nin y Joaquín Maurín) al campo del nacionalismo.
Tras la guerra civil, y ya desde
los primeros años del régimen franquista, varias serán las organizaciones que,
desde distintas posiciones y estrategias, tratarán de recobrar desde la
clandestinidad lo que acertadamente consideraban como la revolución
traicionada. Entre esas intentos frustrados citaremos, aunque no fueron las
únicas, a las Juntas de Acción Hispánica (JAH), las Juntas de Acción Nacional-Sindicalista
(JANS) y un serio intento de reconstrucción de las JONS entre los años 1958 y
1959.
En la década de los sesenta
serán varias las organizaciones que, independientemente de su impronta sindicalista
revolucionaria y ante la patética derechización de la Falange oficial, sufrirán
un fuerte giro a la izquierda. Entre aquéllas se destacaron por su activismo el
Cículo "Manuel Mateo" (CMM), fundado a finales de 1961 y núcleo
originario, dicho sea de paso, del sindicato Comisiones Obreras (CCOO). En marzo
de 1963, surge el Frente de Estudiantes Sindicalistas (FES) de la mano de
Nicolás Poveda, Sigfredo Hillers y Ceferino Maestú que dará lugar, al año
siguiente y encabezada por este último, a la Unión de Trabajadores
Sindicalistas (UTS), que ya no era propiamente una agrupación de ideología
nacional-sindicalista, sino abiertamente sindicalista-revolucionaria (2).
Distintas derivaciones de éstas organizaciones citadas darán lugar a grupos a
los que ya podemos definir sin ambages como de izquierda revolucionaria,tales
como la organización Solidaridad, fruto de la fusión de distintas facciones de
la UTS, el Frente Sindicalista de Trabajadores (FST) y militantes
anarcosindicalistas, dirigida por Félix Carrasquer y que acabrá en las filas de
la CNT (3); el Frente Sindicalista Revolucionario (FSR), dirigido por Narciso
Perales, antiguo dirigente falangista y destacado opositor al Régimen
franquista, al que con posterioridad veremos apadrinar a FE de las JONS
(auténtica) de los años setenta (4); o los núcleos que, del falangismo de izquierda,
pasarán al comunismo, fundamentalmente al trotskismo y al maoísmo (5).
NOTAS:
1.- Sobre Ledesma Ramos es imprescindible
la lectura de Tomás Borras, Ramiro Ledesma Ramos, Editora Nacional,
Madrid, 1971; José Ma. Sánchez Diana, Ramiro Ledesma Ramos. Biografía
política, Editora Nacional, Madrid, 1975; y José Cuadrado Costa, Ramiro
Ledesma Ramos, un romanticismo de acero, Barbarroja, Madrid, 1990.
2.- La UTS fue el precedente
inmediato de la Confederación de Trabajadores Independientes (CTI), sindicato
que surgió a mediados de los años setenta, en plena transición política.
La UTS se alineará, desde un principio, con el resto de sindicatos
clandestinos. Así, por ejemplo, en 1971 aparecerá un manifiesto conjunto de
amplia repercusión firmado por la UGT, la CNT, el FST, la OSO y la UTS, v. Juan
Gómez Casas, Los cruces de caminos, CNT, París, 1984, p. 90.
3.- J. Gómez Casas, op. cit., p.
109.
4.- J. Gómez Casas, op. cit., p.
117-8. El FSR se embarcó a mediados de los setenta en la reconstrucción del Partido
Sindicalista, tratando así de recoger el legado del diputado y dirigente
anarquista Ángel Pestaña, pero esta iniciativa fue efímera y la mayoría de sus
dirigentes acabarán por ingresar en la CNT. Otro grupo de orientación
anarquista e influidos por el pensamiento de Max Steiner y Bakunin fue la organización
Bandera Negra, fruto precisamente de una escisión -en 1972-del FSR, v. Benito
Sanz Díaz, L'oposició universitaria al franquisme, Valencia 1939-1975, Universidad
de Valencia-DISE, Valencia, 1995-6, p.
5.- Conocido es el caso del grupo
llamado Cinco Rosas de Madrid, de carácter nacional-sindicalista de izquierda
que, encabezado por Manuel Guedán, acabará en la ORT, o la presencia de jóvenes
falangistas catalanes, a principios de los años setenta, en la fundación de la
LCR en Barcelona.
Extraído de Fascismo Rojo, del Colectivo Karl-Otto Paetel.
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