Givi felicitando la Navidad
Hacía tiempo
que tenía ganas de conocerle y hablar con él. El legendario Givi, de la milicia
de Donetsk, comandante de la no menos legendaria unidad “Somalia”. Por algún
motivo, no había podido ser: o no estaba en Donetsk o guiaba a un grupo de periodistas
por el aeropuerto cuando yo estaba en Rostov. Y de pronto, cuando, como suele
ser habitual, yo llegaba tarde al trabajo, vi a Givi comprando una botella de
agua en un puesto. Al principio creí que era un error, alguien que simplemente
se le parecía. Agudicé todos los sentidos para ver si era o no era. Pero no se
me ocurrió nada más inteligente que acercarme y preguntar:
Perdone, ¿es usted
Givi?
“Givi”,
asintió, mostrando esos ojos de terciopelo.
Nos
presentamos. Mientras hablábamos, quienes pasaban por allí se acercaban
diciendo: “Gracias”. Le di la mano y pedí permiso para hacer una foto.
Primera pregunta, en
nombre de todas las solteras de Donetsk, ¿tienes novia?
No, aunque
han escrito por ahí que tengo mujer e hijos. Todo es mentira.
¿Por qué Givi?
En honor a
mi abuelo. Fue un gran soldado, comandante en una de las zonas de la guerra del
Cáucaso. Le conozco solo por las historias de mi abuela.
¿Por qué el nombre de
Somalia para la unidad?
(Risas) El
nombre de Somalia viene de Ilovaysk. Entonces la división contaba con 70
hombres y una pieza de artillería autopropulsada. Motorola vino para ayudarnos.
Tuvo que ir bajo la artillería por la carretera, que no estaba controlada por
el ejército ucraniano. Y estaba bien bombardeada. Cuando llegó, vio cómo había
sido el camino bajo las bombas y dijo: “Sí, tienes toda Somalia”.
Era agosto,
hacía mucho calor y qué vestía la gente: unos en camiseta, otros con chaleco,
algunos en camiseta, pantalón corto y bandana. Motorola miró alrededor y soltó
un histórico: “bueno, normal que hayas hecho correr a los piratas. Exactamente
como Somalia.
Entonces,
cuando empezamos a crear el batallón separado, surgió la cuestión del nombre. Y
en cinco minutos de reunión, todos estuvimos de acuerdo con “Somalia”. Piratas,
son gente desesperada. A mí me sirven. Pero su desesperación me causa unas
cuantas canas. Cada operación, de barrido, asalto, operación con tanques, es
una gran experiencia.
¿Y los momentos de
paz?
En tiempo de
paz se vive el día minuto a minuto: hay instrucción, hay entrenamiento
militar, hay acciones militares. Siempre estamos ocupados con algo.
Cada día es más
popular en YouTube, ya hay muchas anécdotas. En un colegio de Donetsk, el jefe
de estudios tiene su retrato en su despacho. ¿Qué le parece?
Sí, es así.
Cada uno tiene sus favoritos, sus ideales. En el cuartel yo tengo fotos amateurs,
de mis chicos. Cada cual tiene sus ideas.
¿Dónde aprendió a
luchar?
En una buena
escuela. No lo vas a creer, en el ejército ucraniano. Tuve el placer de hacer
dos años de servicio militar. Quería quedarme como soldado profesional en el
año 2000, pero no pudo ser por un defecto en el habla. Luego descubrí a los
grandes generales y estudié a Suvorov, Kutuzov, Napoleón, Chapaev y
demás.
Ya sabe cómo es:
terminas la universidad, empiezas a trabajar y lo primero que oyes es “olvida
todo lo que has aprendido en el instituto”.
Es imposible
aprender a luchar con los libros. Luchamos en la realidad, en lugares reales.
Por ejemplo, el mismo Chapaev. Algunos dicen que como militar no era gran cosa;
otros dicen que fue uno de los comandantes con más éxito. Si no le hubieran
traicionado, ¿quién sabe qué habría sido lo siguiente? O el mismo Kolchak, a él
también lo traicionaron. Pese a que estos libros están lejos de nuestra
situación y nuestro tiempo, de ellos todavía se pueden aprender muchas cosas
que se pueden aplicar en la práctica.
Pero ya me
entiende, tengo mis conocimientos, mis aptitudes, pero no soy nada sin la gente
que está conmigo. Si fuera un mal comandante, simplemente no seguirían mis
órdenes. Y si claramente siguen las órdenes, si la gente me pide a mí y a mi
batallón, es que creen y confían en mí.
¿Así que no se
discuten sus órdenes?
No. No se
discuten. Si hay dudas, al Consejo. Soy humano, no lo veo todo, se me puede
escapar algo, no lo voy a esconder. Pero junto a mí hay camaradas con más
experiencia, con los que hablo, con los que se toman las decisiones. Hay gente
con la que he luchado en Slavyansk, amigos de cuando acabábamos de llegar a la
milicia. Era operador de BM-2, la guerra en la Nona…
Cuénteme, ¿ha habido
algún momento en que realmente ha tenido miedo?
¿Miedo? Sí,
cuando, como soldado, estaba rodeado en Yampol. Estábamos allí y nos atacaron
unas 200 personas, probablemente todo un regimiento. Estábamos sin equipamiento
y ellos, con tanques y blindados. Estábamos rodeados, pero había un camino.
Cuando salimos, vi que no habían tocado a los chicos. Cuando pasó todo, nos
tranquilizamos, nos dimos cuenta de que había que seguir con el trabajo que
habíamos comenzado.
Dígame, ¿hay alguna
rutina en el frente?
No. En el
frente se combaten los problemas como se puede. Nuestra tarea en este momento
en no dar al enemigo ni un palmo de tierra. Porque no dejan de intentarlo.
¿No ceden?
No cedemos.
Y lucharemos hasta el final.
¿Cuál es el principal
problema en el frente?
Voy allí a
diario (risas). En el frente hay un problema: no hay suficientes cigarrillos.
Es un problema de verdad. Estos son todos los cigarrillos que nos dan. Si no
hay munición, al menos que haya cigarrillos.
¿Qué tal es la comida
en el frente?
Tengo
grandes chefs y un gran comedor. Siempre hay alguien haciendo la comida,
preparando carne. Es decir, primer plato, segundo, tercero, zumo y pastel.
¿Sabe cocinar?
Claro. Lo
que más me gusta cocinar es la carne. Lo más sencillo: tortilla por la mañana.
¿Lo preparas tú
mismo?
Sí. Quién si
no.
¿Qué echa de menos de
tiempos de paz?
El fútbol.
¿Juega o es
aficionado?
Jugaba y era
aficionado del Shakhtar. Estoy muy triste por su fracaso. ¿Sabe? Cuando veía a
Rinat Akhmetov [dueño del Shakhtar y uno de los principales oligarcas del país]
preocupado en el palco si perdía el Shakhtar, le entendía perfectamente porque
yo sentía lo mismo. Me ponía de mal humor y no quería admitir que mi
Shakhtar había perdido.
¿Cree que Rinat
Akhmetov encontrará un sitio en la RPD?
No lo sé. Es
una pena que no comprendiera nuestra política. Cuando empezó el Maidan, tuvo
que comprender lo que realmente estaba pasando. Sus asesores dicen que no lo
comprendió. Verá, siempre le he respetado y ahora, nada. No le odio. Ha hecho
mucho por esta ciudad, como puede ver, el estadio tiene un valor. Todo el mundo
sueña con un estadio así. Pero él tomó su decisión.
Imagine que Kiev de
repente anuncia mañana que abandona Donbass. ¿Qué es lo primero que haría?
En primer
lugar, mostrar mis respetos a la RPD, al jefe del Estado y al ministro de
defensa. Si me ofrecen seguir sirviendo a la RPD, lo aceptaré. Es lo que quiero
hacer, sé que puedo hacerlo. Prepararé a los chicos para defender las fronteras
de nuestra República.
¿Qué cree que sería
lo mejor: RPD y RPL por separado o Novorrusia unida?
Creo que
primero es necesario liberar el territorio de las antiguas regiones de Donetsk
y Lugansk. Y cuando seamos libres, se puede empezar a habar entre las
repúblicas. Pero eso lo deben decidir los residentes de la RPD y la PRL.
¿La tregua es buena o
mala para la RPD?
Es buena
para las dos partes. Ucrania se tiene que tranquilizar y dejar en paz a la
República. Es incomprensible, no va a salir nada de Kiev. Me gustaron las
declaraciones del presidente checo que, si no me equivoco, dijo que Ucrania
está loca si piensa que Europa le necesita. Y estoy más que seguro de que no la
quieren. Entiendo que Poroshenko necesita la guerra, porque el dinero que han
invertido tiene que dar algo, y solo va a dar algo en la guerra.
Pero también necesita
ganar.
Va a
conseguir la victoria como las tortugas pueden volar. Créame cuando digo que la
victoria será nuestra.
¿Está con las
autoridades de la RPD?
SÍ. Con
Kononov y Zakharchenko. Luchamos junto a Kononov en Slavyansk y conocí a
Zakharchenko en Shakhtyorsk. Cuando estábamos en Ilovaysk, me acerqué a Kononov
y le expliqué que necesitaba al menos otro cañón de artillería. Él me mandó a
Zakharchenko. Me acerqué. Inmediatamente me preguntó: “¿Qué necesitas, Misha?”.
Le dije que la artillería era muy necesaria. A la mañana siguiente, ya tenía
una. Créame cuando digo que este hombre no es solo un hombre que habla muy bien
en público, sino que hace cosas. Siempre que intenta conseguir algo, lo
explica. En la guerra hay victorias y derrotas; no hay guerra sin derrotas,
pero él nunca se esconde: siempre nos cuenta lo que tiene en la cabeza. El
ministro de Defensa es igual.
En términos
históricos, ¿a quién admira?
A Vasily
Ivanovich Chapaev y también a Suvorov, los más grandes estrategas. Muy buenos.
Si pensamos en este momento, Kononov. ¿Por qué? Porque él creó la olla de
Ilovaysk y fue astuto.
¿Hay algo que no le
guste del actual, relativamente pacífico Donetsk?
La actitud
de algunos ciudadanos. Es negativa. Sinceramente no entiendo por qué. Mi
batallón, entre otros, estuvo en Khanzhonkov, tomó Nizhnaya Krynka. Gracias a
ellos, solo cayeron en Khanzhonkov media docena de proyectiles. Mis hombres
estuvieron días sin dormir para que en Khanzhonkov y en Makeevka pudieran
dormir en paz. Y nos miran acusando. Al principio pensé que era yo, pero otros
también lo notaron. Las cosas se olvidan rápidamente. Y los chicos hacen lo que
pueden, créame, con dedicación.
Comprendo
que en la familia puede haber una oveja negra. Si alguien se comporta de forma
inmoral, hay que llamar a la oficina del comando militar, que ellos lo
detengan. Pero condenar a todo un ejército por los actos de uno… Algunos siguen
creyendo el sinsentido de que disparamos a civiles o zonas residenciales. Había
muchos cuando llegamos de Slavyansk. Pero entonces, cuando el ejército
ucraniano empezó a bombardear los suburbios de Donetsk y el centro de la
ciudad, se dieron cuenta de que no éramos nosotros. Ninguna bomba de nuestro
lado cayó sobre civiles y nunca lo hará.
Muchos creen que la
milicia golpea desde zonas residenciales y entonces viene “la respuesta”…
…¡Ni los
Grad, ni la artillería puede funcionar en la ciudad! ¿Ha visto su impacto? Y
tengo ganas de ir a Avdeevka para ver desde dónde dicen los civiles que dispara
el ejército ucraniano. Te lo diré: desde el noveno piso. Se quedan a un lado,
disparan y se esconden. En la casa desde la que disparan no queda un solo
cristal. Y les da igual. Para ellos, no somos humanos. Así hacen la guerra,
escondiéndose detrás de los civiles.
¿Qué hace falta para
que haya paz?
Que se
levante toda la población de Donbass… Donbass siempre ha sido famoso por tener
a los hombres más fuertes y más valientes del mundo.
¿Cómo se decidió a ir
a la guerra?
Cuando vi lo
que pasaba en Maidan. ¿Sabe que fue asqueroso? Insoportablemente desagradable.
¿Fue malo con vosotros Yanukovich? Con Yanukovich el país estaba entero, todo
el mundo cobraba, trabajábamos. No cobrábamos millones, pero podíamos mantener
a la familia. Y entonces vinieron los de Maidan… Solo nuestra gente se rebeló
contra Maidan. ¿Sabe que esperaba esto desde hace tiempo? Que alguien se
levantara contra esta mierda. Y el primero de mayo ya estaba en Slavyansk.
¿Cuál es su fiesta
favorita?
Año nuevo.
Este año nuevo lo celebré en dos sitios: en el batallón y en el frente. A las
11 felicité el año a la gente en el batallón y fui al frente. Mandé un saludo
al ejército ucraniano en el aeropuerto, para que supieran que celebramos el año
nuevo una hora antes que ellos. Pero por algún motivo tuvieron miedo.
¿Saludaron ellos una
hora después?
No. Son
gente aburrida.
Ha hablado con
prisioneros, comandantes del ejército ucraniano. Fuera de cámara, después de
eso. ¿Qué tipo de gente son? ¿Qué dicen?
Todos tienen
la misma respuesta: “Yo no disparé, solo he visto caer bombas, solo estaba aquí
sentado”. Todos dicen lo mismo. En Ilovaysk, en el aeropuerto, todos
dicen la misma cosa: “yo no he disparado, yo no he hecho nada”. Y yo puedo
decir: son gente aburrida, que no saben ser hombres hasta el final. Una vez me
preguntaron: ¿qué harías si fueras capturado? Dije que eso no iba a pasar.
Mejor llevar una granada, hacerla explotar y llevarse a un par por delante. Sé
que me harían pedazos. Toda Ucrania me odia.
¿Le molesta?
Me gusta
leer cosas sobre nosotros la “mafia de la RPD”, “banda” Somalia, “impostores”,
“terroristas”, hay muchas variantes de las cosas que nos llaman.
¿Hubo un intento de
asesinarle?
Sí, ocurrió.
Sinceramente, no comprendí si fue un intento de asesinato o si era algún
borracho. Sí, alguien disparó a mi coche, la bala pasó por ahí. Salté del
coche. Entonces el ministro de defensa me advirtió de que si seguía yendo sin
seguridad, me dispararía él mismo. Tuve que hacerlo.
¿Quién era en la vida
civil?
Estudié
formación profesional y trabajé como conductor del camión de gasolina de una
fábrica de cables en Khartsytsk.
¿Qué hará cuando todo
acabe?
Soy coronel
de las fuerzas armadas de la República Popular de Donetsk. Quiero servir a este
país y seré su… Bueno, si no me matan.
¿Dónde están sus
padres?
Soy de
Ilovaysk. Cuando empezó todo, llevé a la familia a Rusia.
¿Cómo ven sus vecinos
que sea un héroe?
No sé,
habría que preguntarles a ellos. Cuando llego, tienen una pregunta: “¿qué va a
pasar ahora?” Normalmente respondo: “El próximo cargamento de ayuda humanitaria
va a traer palas, para que podamos cavar trincheras”. Esta pregunta está fuera
de lugar. ¿Qué va a pasar? ¡Claro, todo va a salir bien! Estamos preparados,
vamos a avanzar. Una de dos: o Ucrania se va por su propio pie o les
expulsaremos. No hay más opciones. Ningún mercenario polaco o americano con un
Humvee les va a ayudar, créame.
¿Cómo puede estar tan
seguro?
Creo en
nuestro ejército, creo en nuestro ministro de Defensa, creo en nuestro
comandante en jefe. Y creo en su gente…
¿Vienen voluntarios?
Sí, vienen.
Tienen mucha voluntad, pero también necesitan instrucción. Se da preferencia a
voluntarios con experiencia. Pero aun así hace falta entrenamiento. Hay chicos
que no han hecho suficientes maniobras, que no se dan cuenta de que aquí todo
es real. Hay que considerar cada candidato. Créame, si un hombre tiene un
mínimo toque militar en la sangre, funciona. Solo hace falta buscar qué le
gusta: algunos son buenos exploradores, hombres de infantería, conductores.
Créame, un buen conductor puede jugar un papel muy importante en las
operaciones militares. Los conductores son gente desesperada. ¡Van al frente a
llevar munición y rápidamente salen sin un rasguño! Hace falta coraje y
determinación. Sí, no puede quedarse el coche, ¿pero no merece respeto? Lo
merecen.
¿Vienen chicos
jóvenes?
Sí. Tuve a
un chico que tenía 17 años. Ahora tiene 18. En Ilovaysk. Me saludó, yo no le
quería aceptar, pero me siguió. Muerto de hambre. Me dijo: “al menos déjame ir
a un puesto de observación. No pediré ir al frente”. Y le cogí. De guardia.
Pero hace poco vino y me dijo: “Ya tengo 18, ya puedo ir al frente”. Le dije:
“¡Siéntate ahí! Ya irás al frente cuando crezcas”.
¿Hay mayores?
Sí, hay uno
de 64. Le llamamos Yakut, estaba con Motorola. Pero no puede correr como cuando
era joven. Vino con Motorola y me dijo: “camarada comandante, acépteme, quiero
morir en el tanque”. Le dije: “Déjate de bromas”. Motorola explicó: “quédatelo,
no puede hacer mucho trabajo físico, pero es mecánico de tanques”. Así que se
quedó. En una semana había aprendido todo. Solo tiene una pega: solo tiene un
ojo. Tiene un parche en su ojo izquierdo. Pero cumple.
Un pirata de verdad…
Bueno, por
algo nos llaman Somalia.
¿Cuántos premios ha
conseguido?
La estrella
de héroe de la RPD es el mayor premio y el más importante. Todos lo quieren
conseguir. Aunque yo se la otorgaría a todos los que están luchando ahora mismo
en Donbass. Y a los que ya han muerto. Tengo dos cruces por Slavyansk, dos por
Ilovaysk y Khanzhonkov, una medalla por la defensa de Slavyansk. Una medalla de
la Unión de Paracaidistas… Y, ¡otra vez! Estaba con Motorola cuando nos
entregaron las medallas. Pero no es mérito mío, sino de los chicos.
Givi junto a Motorola
¿Es buen amigo de
Motorola?
¿Qué
haríamos sin Motorola? (risas) Somos amigos desde Ilovaysk. Nos conocimos
en Semenyovka, donde fuimos a ayudarles. Como se suele decir, nos entendemos.
Tenemos una visión parecida de la táctica y cómo conducir las operaciones. Solo
que él es más de infantería, era marine, y yo tengo un batallón mecanizado, con
tanques, infantería, artillería y lanzacohetes. La división Sparta es la mejor
unidad de reconocimiento de la RPD. Y como respetamos el uno al otro,
respetamos a nuestros soldados.
¿Ha perdido amigos?
Sí. Tenía un
amigo, Sasha, “Partizan”. Éramos amigos de Ilovaysk. Murió porque no llevaba
chaleco antibalas. Recuerdo a todos los muertos por el nombre… voy a su tumba a
menudo.
¿Tiene extranjeros en
su unidad?
No, estoy en
contra. Debe proteger la tierra la gente que ha nacido aquí, donde están sus
padres, sus hijos, las tumbas de sus antepasados. Saben por qué luchan. Mis
hombres no luchan por dinero.
¿Pero recibe un
salario?
Sí,
recibimos un salario. Tenemos un ejército, tenemos que mantenerlo. Pero es muy
poco dinero. Gano más o menos lo mismo que recibía en la fábrica antes de la
guerra. Créame, no es algo en lo que uno se haga rico. Las autoridades de la
República están concentradas en las pensiones y prestaciones sociales para
civiles y pensionistas. ¿Y el ejército? Lo más importante es la munición, algo
con qué luchar, uniformes y comida.
Y cigarrillos…
Bueno, dónde
vamos sin cigarrillos…
Al
despedirnos Givi dice:
Sobre lo de
las chicas, escribe que no tengo novia. Que se contengan.
¿Te das cuenta de que
va a tener el efecto contrario?
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