Leído por A. Pascual
Presentación oficial de Alternativa Europea el 12 de febrero de 1994, en Barcelona. De izquierda a derecha: E. Moreno (vicepresidente), Juan A. Llopart (presidente) y A. Pascual (secretario general)
Voy a hablaros de aquello por lo
que luchamos, de cuáles son los puntos en los que se basa nuestra acción y que
fundamentan la existencia de Alternativa Europea.
Creemos que en el contexto
actual en el que se ha llegado a la pérdida de valores superiores y al establecimiento
de los valores propios del Sistema se impone la lucha por el establecimiento de
una tabla de valores nueva que informe una novedosa formulación política.
Quiero hablaros en primer lugar
de nuestra concepción de Europa. Todos aquellos que hayáis leído nuestras
publicaciones tendréis constancia de las continuas referencias que hacemos a
Europa, a la Europa que queremos construir teniendo una firme voluntad
unitaria, concibiendo a Europa como una entidad política, cultural, económica y
social.
Actualmente los Estados de
Europa son enanos políticos a merced del imperialismo político, económico, militar
y cultural norteamericanos, propagador del mundialismo, del materialismo y del
igualitarismo anulador de las características diferenciales de los pueblos.
Europa ha quedado reducida a una realidad sin personalidad y profesadora de
servidumbre. El ejemplo más reciente es el conflicto bélico de los Balcanes, demostrativo
de la pasividad e impotencia de los gobiernos europeos que están a la espera de
la voz de mando del otro lado del Atlántico para intervenir.
Es por esto por lo que
proclamamos la recuperación del orgullo de ser europeo en base a la realidad cultural
que es, y a partir de ahí, plasmar una realidad política, económica y militar
independiente y solidaria con los pueblos que luchan por su libertad e
independencia.
Es conveniente afirmar que esta
fuerte unidad de Europa que propugnamos debe ir acompañada de un profundo
respeto, de una clara capacidad de decisión en los temas culturales,
administrativos y de cualquier otra índole que afectan a la forma de vida y de
ser de cada pueblo.
La Europa fuerte y políticamente
unida debe de ser perfectamente compatible con una Europa de los pueblos en su
base organizativa, cultural y administrativa. Una prueba palpable de nuestro
europeísmo es nuestra activa participación en el Frente Europeo de Liberación
del que os hablará mi compañero más adelante.
También Alternativa Europea es
consciente de que con el actual panorama social es difícil que nuestra comunidad
pueda sentir como suyo el destino de su pueblo y más en los momentos en que
vivimos en los cuales estamos experimentando no ya un frenazo, sino más bien
una marcha atrás en lo que a bienestar social se refiere. Los trabajadores
estamos viendo como poco a poco, se está procediendo al recorte de nuestros
derechos, como cada vez más nos convertimos en mercancía barata en manos de
señores sin escrúpulos que van a contar con nuestra mano de obra a precio de
risa mientras la banca multiplica sus beneficios año tras año. Así los ricos
son cada vez más ricos y las clases media y baja cada vez más pobres. Es por
ello por lo que propugnamos un profundo cambio social que haga frente al
"liberalismo económico" que no es más que un eufemismo de capitalismo
salvaje.
Por ello resaltamos la necesidad
de un nuevo socialismo si bien somos conscientes de que la palabra socialista
ha sido prostituida por el marxismo y por la vergonzante socialdemocracia.
Nosotros, al igual que Proudhon, creemos que el socialismo es una esperanza en
la mejora de la sociedad y esta mejora pasa por concebir al capital como
instrumento de la economía, puesto al servicio del hombre y no como dueño y señor
de la sociedad.
Nuestro pueblo tiene la
necesidad de conseguir unas condiciones de vida dignas y para ello hay que
reunir los requisitos esenciales para ello: trabajo, vivienda y educación. Hoy
por hoy vivimos en una sociedad ultracapitalista donde el trabajo es un lujo (o
un bien escaso como se dice ahora), la vivienda asequible un espejismo y la
educación un privilegio.
Por ello defendemos la
nacionalización de las empresas básicas para la Comunidad, una alternativa cogestionaria
para la gran y mediana empresa y la participación y ayuda a la pequeña empresa
familiar, así como a cooperativas y a empresas de base autogestionaria.
Nuestra política social está
inspirada por una nueva concepción del trabajo que rechaza toda concepción materialista,
economicista y consumista de la sociedad propiciada por el salvajismo
capitalista.
Otro aspecto importante de
nuestra asociación es la lucha por la libertad de los pueblos, seriamente amenazada
por el imperialismo norteamericano. Dicho imperialismo tiene como piedra de
toque de su política a la OTAN, organización que sirve de camuflaje a la
ocupación militar en regla que padece nuestra nación. Es por ello que queremos
y pedimos la expulsión de las tropas americanas estacionadas en Europa, la
salida de la OTAN de todos los países de Europa y el fin del colaboracionismo
militar con los Estados Unidos. El imperialismo yankee es el abanderado del
capitalismo. Combatir a uno implica combatir al otro.
El imperialismo está
omnipresente a todos los niveles, bien directamente bien a través de sus intermediarios,
los colaboracionistas que van de la extrema derecha a la extrema izquierda del
sistema. Los Estados Unidos son una potencia imperialista de explotación y
colonización, no podremos construir la Europa de la que antes hemos hablado sin
liberarnos de nuestro enemigo. No habrá unificación sin liberación previa.
Pero los americanos no son solo
nuestros enemigos, lo son también de todos aquellos pueblos que se baten por la
conquista de su libertad e independencia. Es por esto por lo que debemos
considerar como aliados a los pueblos oprimidos que sostienen una lucha
antiimperialista. Debemos ser solidarios con ellos pues luchar aisladamente
sólo nos conducirá al fracaso.
La Europa que queremos deberá
colaborar con el desarrollo de los pueblos más desfavorecidos, haciendo efectiva
la solidaridad sin que ello implique la exportación de nuestras formas de vida
a otros pueblos, pues debemos respetar profundamente su identidad dado que es
un error considerar superior nuestra cultura y el tratar de imponerla. El fin
del imperialismo y la colaboración intercontinental permitirá terminar con el lamentable
drama humano de la inmigración masiva y desesperada originada por la dominación
mundial del sistema mercantilista. Asimismo acabaríamos con los odiosos actos
violentos y xenófobos que hoy en día se producen contra los inmigrantes.
Otra de nuestras preocupaciones
fundamentales es el paulatino deterioro del medio ambiente, originado por la
mentalidad consumista propia del sistema de valores del capitalismo, que
considera a la naturaleza como un objeto susceptible de compra-venta y que por
desgracia sufre un enorme deterioro a pasos agigantados.
Consideramos que el hombre es
naturaleza y por ello está obligado a vivir respetando las leyes de la misma.
Así pues nos declaramos contrarios a la explotación incontrolada de los
recursos naturales y a la degradación del medio ambiente pues no hemos de
olvidar que la vida de los pueblos está ligada a la calidad de ese medio
ambiente.
No quiero terminar sin deciros
que pronto verá la luz nuestro programa en el cual de forma más extensa y detallada
podréis encontrar nuestras propuestas.
Por último, quiero deciros que
este no es sólo nuestro proyecto sino que también es el vuestro. El movimiento
nacional-revolucionario en España no atraviesa por buenos momentos, es por ello
imprescindible que todos aquellos que sientan la idea trabajen junto a nosotros
en la construcción de una alternativa seria y viable que haga realidad nuestro
pensamiento.
En vuestras manos está.
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