Por Juan Domingo Perón
Compañeros: con
profundo dolor he recibido la noticia de una irreparable perdida para
la causa de los pueblos que luchan por su liberación. Quienes hemos
abrazado este ideal, nos sentimos hermanados con todos aquellos que
en cualquier lugar del mundo y bajo cualquier bandera, luchan contra
la injusticia, la miseria y la explotación.
Nos sentimos
hermanados con todos los que con valentía y decisión enfrentan la
voracidad insaciable del imperialismo, que con la complicidad de las
oligarquías apátridas apuntaladas por militares títeres del
pentágono mantienen a los pueblos oprimidos.
Hoy ha caído en esa
lucha, como un héroe, la figura joven mas extraordinaria que ha dado
la revolución en Latinoamérica: ha muerto el Comandante Ernesto Che
Guevara. Su muerte me desgarra el alma porque era uno de los
nuestros, quizás el mejor: un ejemplo de conducta, desprendimiento,
espíritu de sacrificio, renunciamiento. La profunda convicción en
la justicia de la causa que abrazo, le dio la fuerza, el valor, el
coraje que hoy lo eleva a la categoría de héroe y mártir.
He leído algunos
cables que pretenden presentarlo como enemigo del Peronismo. Nada más
absurdo. Suponiendo fuera cierto que en 1951 haya estado ligado a un
intento golpista, ¿que edad tenía entonces? Yo mismo, siendo un
joven oficial, participé del golpe que derrocó al gobierno popular
de Hipólito Irigoyen. Yo también en ese momento fui utilizado por
la oligarquía.
Lo importante es
darse cuenta de esos errores y enmendarlos. ¡Vaya si el Che los
enmendó! En 1954, cuando en Guatemala lucha en defensa del gobierno
de Jacobo Arbenz ante la prepotente intervención armada de los
yanquis, yo personalmente di instrucciones a al chancillería para
que le solucionaran la difícil situación que se le planteaba a ese
valiente joven argentino; y fue así como salió hacia México.
Su vida, su epopeya,
es el ejemplo más puro en que se deben mirar nuestros jóvenes, los
jóvenes de toda América Latina.
No faltaran quienes
pretendan empalidecer su figura. El imperialismo temeroso del enorme
prestigio que ya había ganado en las masas populares; otros, los que
no viven las realidades de nuestros pueblos sojuzgados. Ya me han
llegado noticias de que el Partido Comunista Argentino,
solapadamente, está en campaña de desprestigio. No nos debe
sorprender ya que siempre se ha caracterizado por marchar a
contramano del proceso histórico nacional. Siempre ha estado en
contra de los movimientos nacionales y populares. De eso podemos dar
fe los peronistas.
La hora de los
pueblos ha llegado y las revoluciones nacionales en Latinoamérica
son un hecho irreversible. El actual equilibrio será roto porque es
infantil pensar que se pueden superar sin revolución las
resistencias de las oligarquía y de lo monopolios inversionistas del
imperialismo.
Las revoluciones
socialistas se tiene que realizar; que cada uno haga la suya, no
importa el sello que ella tenga. Por eso y para eso, deben conectarse
entre si todos los movimientos nacionales, en la misma forma en que
son solidarios entre si los usufructuarios del privilegio.
La mayoría de los
gobiernos de América latina no van a resolverlos problemas
nacionales sencillamente porque no responden a los intereses
nacionales. Ante esto, no creo que las expresiones revolucionarias
verbales basten. Es necesario entrar a la acción revolucionaria, con
base organizativa, con un programa estratégico y tácticas que hagan
viable la concreción de la revolución. Y esta tarea, la deben
llevar adelante quienes se sientan capaces. La lucha será dura, pero
el triunfo definitivo será de los pueblos. Ellos tendrán la fuerza
material circunstancialmente superior a la nuestra; pero nosotros
contamos con la extraordinaria fuerza moral que nos da la convicción
en la justicia de la causa que abrazamos y la razón histórica que
nos asiste.
El Peronismo,
consecuente con su tradición y con su lucha, como Movimiento
Nacional, Popular y Revolucionario, rinde su homenaje emocionado al
idealista, al revolucionario, al Comandante Ernesto Che Guevara,
guerrillero argentino muerto en acción empuñando las armas en pos
del triunfo de las revoluciones nacionales en Latinoamérica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario