Por Carlos Martínez-Cava
Una mayoría absoluta para no
rendir cuentas al español de a pie. Una mayoría absoluta para obedecer a las
tres poderosas agencias de calificación y estar pendientes de sus dictados
(Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch). Una mayoría absoluta para someter a
todo un pueblo a los dictados de una deuda que no se creó para beneficiarle. Si
algo ha evidenciado la crisis que, visualmente, nace de la caída de Lehman
Brothers es la desviación de caudales que debieron sostener un Estado de
Bienestar para pasar a mantener unos entes financieros que se convirtieron en
delicuescentes órganos al servicio de la especulación y el enriquecimiento de
minorías que nadie eligió en unas urnas.
Cuando una empresa privada
quiebra, despide a sus empleados y se disuelve. Cuando es un Banco el que
aflora unas pérdidas insondables, es el Estado el que corre en su ayuda. Se
habla de los pasivos bancarios y de las deudas de las comunidades autónomas.
Una empresa privada es auditada y
sus cuentas depositadas en el Registro Mercantil. Una Comunidad Autónoma no
tiene una Auditoría Pública que pueda ser conocida por los españoles que, en
ella, residen. Nadie sabe de dónde nace la deuda que las convierte ahora en la
excusa para desmontar el Estado de Bienestar, subir impuestos y organizar por
Decreto Ley una Reforma Laboral que, en su propio Preámbulo reconoce hacerse de
forma urgente por LAS PRESIONES DE LOS MERCADOS FINANCIEROS SOBRE LA ZONA EURO
Y LA DEUDA PUBLICA ESPAÑOLA Y LAS RECOMENDACIONES DE LA UNION EUROPEA.
¿Qué clase de Deuda tiene España
y sus Comunidades Autonomas? Conociendo los efectos y que dicho endeudamiento
no ha ido, en ningún caso, a beneficiar directamente al ciudadano, cabe
calificar esa deuda como DEUDA ODIOSA, en el sentido y concepto que,
jurídicamente, se le ha dado por el Derecho Internacional.
El concepto fue enunciado por
Alexander Sack en 1927: “Las deudas odiosas son aquellas
contraídas en contra de los intereses de la población de un país, sin el
consentimiento de los ciudadanos y con pleno conocimiento por parte de los
acreedores. De esta forma, estas deudas no pueden hacerse valer contra un
estado deudor”.
El mismo Sack, decía: “Igualmente
podríamos colocar en esta categoría los préstamos contratados con el objeto
manifiesto de responder a intereses personales de los miembros de un gobierno o
de las personas o grupos ligados a un gobierno, y que por ello no tienen
ninguna relación con los intereses del Estado”. “Los acreedores de tales
deudas, cuando han prestado con conocimiento de causa, han cometido un acto
hostil con respecto al pueblo, y por lo tanto no pueden contar con que la
nación liberada de un poder despótico asuma las deudas “odiosas” que son las
deudas personales de ese poder”.
¿Cómo no ver en esta enunciación
la concesión de grandes sumas de las Cajas y Bancos a Partidos Políticos a los
que luego se les ha condonado esa deuda o otorgado a interés que dista mucho de
ser el que se le da a un español de la calle? ¿Cómo no ver que detrás de la
deuda de las Comunidades Autónomas no hay la persecución de un Bien Común? ¿?A
quién deben las Comunidades Autónomas…?
Son deudas que el Pueblo Español
no tiene que asumir ni verse obligado a pagar con sus impuestos como si de una
maldición se tratase. Del mismo modo que Estados Unidos apeló a este principio
de “Deuda Odiosa” cuando, tras obtener de España la soberanía de Cuba en 1898,
no quiso asumir las deudas porque expuso que era dinero empleado contra el
pueblo cubano para reprimir que declarase su independencia. Y también empleó
ese argumento para que Irak se liberara de la deuda hacia Francia y Rusia de
compra de armas militares.
No deja de ser llamativo que
partidos griegos como el ND y el PASOK se muestren contrarios a la idea de realizar
una Auditoria Pública de la Deuda. Es fácil imaginar el porqué: porque fue
dinero obtenido por una casta política y usado en contra de los intereses de
los ciudadanos.
En 2001, el gobierno griego
hipotecó el futuro para presentar un presente próspero falso. Hicieron que la
deuda griega se hiciera más baja de lo que era mediante el cambio de un
préstamo de Yen al Euro, utilizando tipos de cambio obsoletos. Fueron ayudados
por Goldman Sachs, que ganó millones por este acuerdo. Esto se desveló con gran
escándalo en 2010. El escándalo aumentó cuando Alemania al negociar el apoyo a
Grecia le impuso que le comprara armas. Grecia debía reducir pensiones y
prestaciones sociales, pero…debía comprar armas a Alemania.
Que en España se comience a
hablar de esta posibilidad, aterra al Poder establecido. Se ha convertido en un
argumento poderoso en manos de quienes están levantando políticas contra el
Estado Autonomico como sistema de depredación del pueblo español.
Seguir aceptando subidas de
impuestos, incumplimientos de programas electorales, sin modificar en nada el
Sistema que permite que el dinero público no revierta al Pueblo en forma de
servicios y bien común es una bomba de relojería.
El régimen se convierte entonces
en una “Deudocracia”, en el gobierno de la deuda. Gobierno de los acreedores
sobre los que deben pagar, sin saber porqué deben hacerlo. Yo no quiero vivir en un pueblo
sometido ni esclavizado por entidades sin nombre que mediatizan la Soberanía
Española. No quiero este destino para mis hijos. La Deuda odiosa NO se paga. La Liberación de España comienza
por enunciar y formular la Verdad. Esta es una de ellas. Te invito a
compartirla.
Extraído del blog del autor
Extraído del blog del autor
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