lunes, 29 de diciembre de 2014

TUSK: CREADOR DE UN MOVIMIENTO DE JUVENTUD RADICALMENTE ANTIBURGUÉS


 Por Bertrand Eeckhout 


Entre los movimientos de juventud hay uno que ha destacado particularmente por su radicalismo antiburgués: la DJ.1.11. o la Deutsche Jungenschaft 1. 11. (1º de noviembre, fecha de su fundación). El radicalismo de ese movimiento es debido esencialmente a la personalidad de su jefe y fundador: Eberhard Koebel, llamado "Tusk". Nacido en 1907 en Stuttgart hijo de un elevado funcionario, Eberhard se adhiere muy joven al Wandervögel, más tarde pasa a la Freischar de la que será "Gaufuhrer" por Wurtember en 1928. Este hombre pequeño, nervioso y enérgico no fue en modo alguno un teórico. Fue sobre todo un artista que revoluciona el "estilo" de los movimientos de juventud dando un aspecto moderno a sus revistas confiriéndoles un grafismo osado, moderno y depurado.

Su celebridad en el movimiento y en toda Alemania la debe sobre todo a sus innovaciones. Y estas no eran solo de orden gráfico. Infatigable viajero Koebel había visitado y vivido con los lapones, surcado el norte de la Rusia europea, desembarcado en nueva Zembla. De sus inéditos y francamente originales viajes trae, además de su mote "Tusk" ("el alemán" en escandinavo), la Kohte (tienda lapona), la Balalaika y el banjo. Esta tienda negra y estos instrumentos de música serán adoptados con entusiasmo por los jóvenes. "Viviendo con intensidad" Koebel recorre su país en moto (otro rasgo de modernismo) para reclutar nuevos miembros. Los wutenburgueses de Tusk se escinden de la Freischar y el 1 de noviembre de 1929 se reúnen tras la bandera de la DJ.1.11. Tusk posee su propio movimiento al cual da un estilo original y una ética nueva. Ese estilo y esa ética marcarán el campo que organizará en 1931 (Sühlager).

Un estilo nace: frío y hierático en sus aspectos exteriores, incandescente y loco en su dimensión interior. Tusk elimina el romanticismo trasnochado del antiguo Wandervögel que idealizaba en exceso la Edad Media con riesgo de degenerar en menudencias, en kitsch a lo hollywood. Koebel es en esto contemporáneo de los futuristas italianos y de Ernst Jünger profeta anunciador del advenimiento de la era "metálica". Paralelamente a este culto al "homo metalicus", los grupos animados por Tusk idealizan la figura del Samurai anticipando así la ola occidental por Mishima. Koebel/Tusk, alemán de Weimar, encarna también las contradicciones de su tiempo, políticamente actúa en una encrucijada. hasta 1932 su acción no está apenas politizada. Pero desde esta fecha fatídica en que la crisis alcanza su apogeo Koebel se lanzará a la aventura política. Sus posiciones hasta entonces habían sido bastante convencionales, era un nacionalista alemán no extremista que contestaba sobre todo la anexión de Posnania y del corredor por Polonia El ideal del soldado en Tusk no está al servicio de una causa nacional precisa, como en Jünger y Drieu, es sobre todo religioso y ético.

El nacionalismo de Tusk no es hostil a Rusia. Ese inmenso país, para él como para Niekisch no ha sido pervertido por las luces que han hecho envejecer a los pueblos de occidente. El romanticismo rusófilo triunfa en las filas de la DJ.1.11.. Confusamente, sin aprioris ideológicos, los jóvenes de este movimiento cantan el gesto de Stalin y de los ejércitos rojos y las proezas de los soldados blancos de Koltchaak. Lanzan a través de Alemania la moda de las canciones cosacas. En el Sühnelager de 1931 Tusk dirigirá su tropa vestida con una pelliza cosaca y un gorro de piel.

Con este estilo, que implica una ruptura total con el mundo adulto y burgués, Tusk realiza radicalmente los votos iniciales del movimiento de juventud. Un día dirá: "La juventud es el valor en sí y la madurez es casi a priori una mala cosa". Para Tusk, platónico sin saberlo hay que separar a la juventud de los compromisos que impone el mundo adulto. Hay que preservarla de las miasmas del burguesismo. Tusk luchará en ese sentido contra los movimientos cuyo estilo no provoque esta ruptura terapéutica. Los ideologemas del pueblo (Volk), de la Patria (Heimat) y del Reich que movilizan también al mundo de los adultos deben ceder el paso al concepto radical de la Orden. "En la Orden -escribe Tusk- concebida como comunidad libre de todo compromiso con las cosas pasadas, el hombre joven encontrara el asiento de su ser".

Con la voluntad de crear una orden impermeable a las influencias deletéreas de la sociedad liberal, Tusk opone dos modelos antropológicos antagonistas; uno constituye el ideal a alcanzar, el otro representa la negación del primero, el polo negativo. A este último lo bautiza como el modelo repetitivo. "Es el modelo del hombre que parasita y vegeta en el máximo de confort posible, no estar jamás enfermo, vivir el mayor tiempo posible, no sufrir físicamente, no expresar jamás las ideas, le gusta repetir lo que ya se ha dicho, ser feliz cuando la rutina cotidiana se desarrolla sin mayores problemas. Frente a los borregos de lo repetitivo se erige el hombre de la Orden libre de todo tipo de obligación con respecto a las visiones del mundo caducas, libre de no repetir los slogans conformistas, libre de adoptar sus formas de vida y sus ideas". Símbolo de esta actitud ante la vida es el "Ersbrecher", el rompehielos.

Para "romper el Hielo" que fija a las sociedades, las formas y las ideas, la Orden debe crear una disciplina de hierro. Hay que saludar a los superiores, obedecerlos sin discutir pues esta obediencia da nacimiento a la libertad, provoca la ruptura. Las ropas del miembro de la orden deben ser impecables y su lenguaje depurado de vulgaridades y tacos.

Pero la Orden no subsistirá intacta bajo la presión de las pasiones políticas. Tusk escogerá primero el NSDAP, luego el partido comunista para finalmente abandonar la quimera de querer transponer sus ideales a una formación política. Los comunistas no dejaran nunca de desconfiar de él. Tusk intentará crear células en las hitlerjugend pidiendo a sus subordinados que ocupen puestos de mando. El fracaso no debía hacerse esperar. El itinerario político de Tusk le lleva más allá de la izquierda y de la derecha al igual que a los nacional bolcheviques y nacional revolucionarios de Niekisch y Paetel.

Esta posición entre dos fuegos es difícil de mantener. En Enero de 1934 Tusk es arrestado por la Gestapo, pero huye y en el intento se fractura el cráneo. Puesto en libertad se refugia en Suecia donde acabará su vida pública. La enfermedad se apodera de él y ya no le abandonará. En Londres, segunda etapa de su exilio intenta ganarse el pan como fotógrafo y profesor de lenguas orientales. Los exiliados comunistas aceptan oírle pero no aceptan su candidatura como miembro. Todas sus tentativas de reemprender el combate fracasan. Tras la guerra no tendrá más éxito en Berlín Oriental. Morirá en 1955 a los 48 años.

Tusk: una figura a redescubrir. Una figura que resume en el fondo toda una filosofía alemana desde Herder. Una filosofía que privilegia en sus exploraciones de la aventura humana los balbuceos primordiales antes de las producciones de las edades maduras. Una filosofía que se lanza a cuerpo perdido en los mundos homéricos y rechaza las delicadezas helenísticas... El culto de Rusia y el del Samurai se reúnen en esta vieja opción. Tusk: una figura más allá de la derecha y de la izquierda, más allá de las insuficiencias políticas.

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