Nacido hace cien años en una familia de la pequeña burguesía
bávara, Otto Strasser fue voluntario como simple soldado en 1914 y acabo la
guerra con el grado de oficial. En 1919, cuando su hermano Gregor se
comprometió en la acción nacionalista y militaba con Adolf Hitler, Otto
Strasser partió hacia Berlin donde, estudiante de Ciencias Políticas, se
adhirió al Partido Social-demócrata (SPD). Colaborador de Vorwdrt, el
diario del partido, y fundador de la Asociación Universitaria de los antiguos
combatientes socialistas, luchó contra el pustch (golpe) de Kapp al mando
de una centuria roja. En abril de 1920 abandona el SPD debido a sus posiciones
de izquierda y participa en los trabajos del Partido Social Demócrata Independiente
(USPD), una importante facción de extrema izquierda. En el marco de las actividades
de este partido, coincidió con Zinoviev con el que se relaciona y le convence
de la validez de la experiencia revolucionaria bolchevique como un modelo de
acción para Alemania, así como de la necesaria aproximación de Alemania y
Rusia. Paralelamente, Strasser realiza un doctorado, estudiando el pensamiento
de Spengler y de Moeller van den Brack, al tiempo que comienza a frecuentar los
círculos de los jóvenes conservadores y nacionalistas.
Gregor Strasser, por su parte, se había trasladado al norte
del país como organizador regional del NSDAP. Había tomado conciencia de la
dificultad de desarrollar un movimiento esencialmente racista y nacionalista en
las condiciones económicas y sociales de esa parte de Alemania, y del hecho de
la importante implantación entre las masas del SPD y del Partido Comunista
Alemán (KPD). Para él, los 25 puntos del programa del NSDAP tenían varios
aspectos problemáticos y pide a su hermano que le ayude en el trabajo de
elaboración de un programa nacional y socialista, pero transformado y renovado.
Otto Strasser aceptó entusiasmado. Los dos hermanos se reparten el trabajo en
función de su talento: Otto será el ideólogo y Gregor el organizador y el
propagandista.
En septiembre de 1925, convocan un congreso en Hagen
(Westfalia) con el fin de conseguir una cierta autonomía en relación con la
dirección de Munich. Se concretó en la creación de la Comunidad de Trabajo de
los Gau (territorios) Norte y Oeste de Alemania del NSDAP, dirigidos por
los Strasser, Lutze (futuro jefe de las SA) y Goebbels, que en ese momento era
el más probolchevique de esa dirección. Esta Comunidad de Trabajo se dotó de
una revista teórica: los Nationalsozialistische Briefe.
En el congreso nacional del NSDAP de 1926, los Strasser
presentaron un programa alternativo al de Adolf Hitler que insistía en la
nacionalización de los medios de producción, en una reducción de la propiedad
privada y en la alianza entre Alemania y la URSS. Hitler, molesto con los
opositores a su propia estrategia de alianza con las fuerzas reaccionarias,
busca dislocar el bloque dirigente. Consigue, a finales de 1926, el apoyo de
Goebbels y, con posterioridad, neutraliza a Gregor Strasser al nombrarle, en
enero de 1928, jefe de organización del NSDAP para el Reich. Paralelamente,
todos los cuadros superiores del NSDAP favorables a la izquierda como los gauleiter
de Silesia, Pomerania y Sajonia son expulsados del partido. Otto Strasser
se encuentra solo con un grupo de cuadros defendiendo un programa socialista
dirigido por Goebbels.
La crisis económica de 1929 radicaliza las posiciones.
Hitler impone como ejes estratégicos el respeto a la legalidad institucional y
la presencia electoral, el fin de la propaganda anticapitalista, el
acercamiento a los conservadores y la Iglesia católica y una intensificación de
la lucha anti-marxista y antisemita. Otto Strasser, por su parte, sostenía que
la fundación del III Reich pasaba necesariamente por una revolución nacional en
colaboración con los comunistas. La ruptura, pues, era inevitable y el 4 de julio
de 1930, Strasser abandona el NSDAP para fundar la Comunidad Nacional-Socialista
Revolucionaria y el semanario Die Deutsche Revolution. Reúne a unos 6.000
miembros del partido nazi -entre ellos el gauleiter de Brandenburgo y el
de Dantzig-, de las SA y de la Hitlerjugend.
En marzo de 1931, una grave crisis sacudió a las SA del
norte del país y 10.000 de sus militantes, siguiendo a su jefe regional
Stennes, rompieron con el NSDAP. En mayo, se fusionan con los partidarios de Strasser
para dar nacimiento a la Comunidad de Combate Nacional-Socialista de Alemania.
Pero esta última se romperá en otoño y conocerá una importante hemorragia de
militancia que irá a parar directamente al Partido Comunista Alemán (KPD).
Strasser decide entonces reconstruir la Comunidad Nacional-Socialista
Revolucionaria e impulsa paralelamente un frente: el llamado Frente Negro. El
Frente Negro agrupaba, aparte de los strasserianos, a miembros del movimiento
campesino, del cuerpo franco Wehrwolf, de la Liga Oberland y los círculos de
lectores de la revista Die Tat. En el plano internacional, los
strasserianos se aliaron en Francia y Gran Bretaña con círculos inconformistas,
como Ordre Nouveau y la revista Plans -dirigida por Philippe
Lamouren- en Francia, y el movimiento New Britain en Inglaterra, y en el resto
de Europa con movimientos de carácter independentista.
Desde la toma del poder por Hitler, el Frente Negro sufrió
una violenta represión y sus miembros inauguraron con frecuencia los campos de
concentración. Aún así, entre 1934 y 1938, pudieron mantener una actividad
clandestina, basada fundamentalmente en la difusión de manifiestos y prensa, la
puesta en marcha de una radio pirata y una tentativa de asesinato contra
el propio Hitler. Strasser, que había emigrado en 1933 a Austria, y después a
Checoslovaquia, fue víctima de varios intentos de asesinato por parte de la Gestapo.
Finalmente, se vio obligado a huir, primero a Portugal, y después a los
Estados Unidos, para acabar en Canadá.
En este país estaba exiliado cuando estalló la segunda
guerra mundial. Le fue asignada residencia en un pueblecito del Québec, y esta
imposición no le fue levantada hasta 1954, a pesar de una intervención a su
favor del presidente del consejo francés Robert Schumann. Strasser fue inscrito
en la lista negra por los aliados, junto a Bormann o Eichmann y le fue
retirada su nacionalidad. En 1948, antiguos miembros del Frente Negro fundaron
en Alemania la llamada Liga por la Renovación que, el 17 de junio de 1956, se
transformó en la Unión Social Alemana. En este periodo y hasta su muerte -el 27
de agosto de 1974-, Strasser insistirá en la necesidad de la unificación de la
Nación europea y en la construcción de un partido europeo. Ello le llevo a ser
fundador del Movimiento Popular Europeo, una suerte de precedente de Joven
Europa y que tuvo una gran influencia sobre Jean Thiriart.
A nivel ideológico, Strasser proponía el retorno a la
tierra, la disolución de la sociedad industrial, el desmantelamiento de las
fábricas y la reducción de las poblaciones urbanas, lo que ha llevado a algunos
autores a comparar sus tesis con las de los Khemeres rojos camboyanos o
la las de la Revolución cultural china. Strasser proponía una democracia
basista y la nacionalización de los medios de producción. Partidario de una Europa
de cien banderas, fue uno de los primeros políticos en interesarse por la
coordinación de los nacionalismos étnicos, en los que veía una base útil para la
reorganización de Europa sobre bases étnico-lingüísticas.
JACQUEMIN, Albert, “Otto Strasser, semblanza de un
resistente alemán” en Tribuna de Europa Nº 15, Junio de 1998, II Época,
págs. 37 y 38
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