Reunidos en la ciudad de Barcelona, un grupo de personas
concienciadas con el grave conflicto que desgarra en estos momentos el
este de Ucrania, quiere actuar y manifiesta que:
1) Consideramos que este conflicto no es en modo alguno un tema local,
sino que afecta a toda Europa. Como ciudadanos europeos estamos
preocupados por el futuro de los hombres, mujeres y niños de la zona del
este de Ucrania conocida como Donbass. Nuestro primer pensamiento es
humanitario: necesitan ayuda y solidaridad del resto de pueblos
europeos. Porque su sufrimiento es consecuencia de la criminal política
imperialista estadounidense, unida a estúpidos resentimientos
históricos.
2) El origen de esta situación hemos de verlo en la agresividad norteamericana desplegada por todo el planeta. Creen ellos que son el modelo ideal de valores y sociedad y no dudarán en implantarlo a sangre y fuego en todos los países. Las excusas y justificaciones, queriendo hacernos creer que los agredidos son los agresores insulta a la inteligencia de cualquiera.
3) El pueblo de Donbass, de etnia y cultura rusas dentro del Estado ucraniano, no ha tomado las armas y ha declarado su independencia por odio, por injerencias de Rusia o por extremismo nacionalista: ha sido para sobrevivir frente a los planteamientos del gobierno golpista de Kiev, apoyado por la Unión Europea y los USA. Ellos desean un Estado ucraniano federal, respetuoso con los pueblos que allí habitan. Kiev desea un Estado centralizado y con una sola cultura y lenguas que abogaría por el exterminio de sus realidades y diversidades nacionales.
4) Nos oponemos resueltamente a esta guerra, cuyo objetivo principal es eternizar las divisiones en Europa, tal como sucedió en los Balcanes, y aislar a Rusia de Europa. Porque el pueblo ruso es un pueblo europeo, a quienes no podemos ver como enemigos, sino como nuestros hermanos. Los USA en cambio nos someten con sus bases militares y sus políticas imperialistas.
5) Hacemos un llamamiento a todos aquellos que deseen colaborar en esta tarea: Deseamos la paz, pero no una paz cualquiera. El pueblo de Donbass debe poder vivir según su cultura, y poder desarrollar estructuras autónomas de gobierno de acuerdo a sus necesidades. Necesitan nuestro apoyo moral y material.
6) Por último, llamamos a un diálogo abierto con todas aquellas fuerzas, grupos y personas que desean contestar al imperialismo estadounidense, y a cualquier otro. Las viejas divisiones y visiones del pasado siglo XX ya no sirven en nuestro siglo XXI. Es necesario abrir un campo fuerte que pueda sintetizar alternativas contra la apisonadora neoliberal, contra el mundo unipolar soñado desde las esferas globalistas. La humanidad es diversa y plural, y su defensa es hoy más necesaria que nunca.
2) El origen de esta situación hemos de verlo en la agresividad norteamericana desplegada por todo el planeta. Creen ellos que son el modelo ideal de valores y sociedad y no dudarán en implantarlo a sangre y fuego en todos los países. Las excusas y justificaciones, queriendo hacernos creer que los agredidos son los agresores insulta a la inteligencia de cualquiera.
3) El pueblo de Donbass, de etnia y cultura rusas dentro del Estado ucraniano, no ha tomado las armas y ha declarado su independencia por odio, por injerencias de Rusia o por extremismo nacionalista: ha sido para sobrevivir frente a los planteamientos del gobierno golpista de Kiev, apoyado por la Unión Europea y los USA. Ellos desean un Estado ucraniano federal, respetuoso con los pueblos que allí habitan. Kiev desea un Estado centralizado y con una sola cultura y lenguas que abogaría por el exterminio de sus realidades y diversidades nacionales.
4) Nos oponemos resueltamente a esta guerra, cuyo objetivo principal es eternizar las divisiones en Europa, tal como sucedió en los Balcanes, y aislar a Rusia de Europa. Porque el pueblo ruso es un pueblo europeo, a quienes no podemos ver como enemigos, sino como nuestros hermanos. Los USA en cambio nos someten con sus bases militares y sus políticas imperialistas.
5) Hacemos un llamamiento a todos aquellos que deseen colaborar en esta tarea: Deseamos la paz, pero no una paz cualquiera. El pueblo de Donbass debe poder vivir según su cultura, y poder desarrollar estructuras autónomas de gobierno de acuerdo a sus necesidades. Necesitan nuestro apoyo moral y material.
6) Por último, llamamos a un diálogo abierto con todas aquellas fuerzas, grupos y personas que desean contestar al imperialismo estadounidense, y a cualquier otro. Las viejas divisiones y visiones del pasado siglo XX ya no sirven en nuestro siglo XXI. Es necesario abrir un campo fuerte que pueda sintetizar alternativas contra la apisonadora neoliberal, contra el mundo unipolar soñado desde las esferas globalistas. La humanidad es diversa y plural, y su defensa es hoy más necesaria que nunca.
Barcelona, 28 de mayo de 2015.