lunes, 17 de noviembre de 2014

EL CONFLICTO EN UCRANIA

Una visión desde la Tercera Posición
por Álvaro Astray

¿Qué está pasando en Ucrania? Es una pregunta que muchos nacionalistas europeos se preguntan, y que rara vez se responde con profundidad. Es un tema bastante complejo, y al que muchos han dado respuestas muy simplistas.

Antecedentes

A finales del año 2013 y principios de 2014, se producen una serie de revueltas y protestas en Kiev contra el presidente Víktor Yanukóvich, del Partido de las Regiones y votado mayormente en el este del país, por lo que mantenía la tradicional política prorrusa. Viendo el cariz antirruso de la protesta, en el este del país, que son mayoría rusa étnica, se inicia una rebelión prorrusa dónde se izan banderas rusas y se hacen votaciones para reintegrarse en la Federación.

El objetivo del euromaidán era conseguir que Ucrania se integrase en la Unión Europea y en la OTAN. Desde el principio se vieron en las barricadas banderas de Estados Unidos, la Unión Europea y de las rebeliones de papel fabricadas por la OTAN, como la de los rebeldes “sirios” anti-Assad. También es cierto que aparecieron grupos nacionalistas, con fraseología revolucionaria, como Pravy Sektor (Sector Derecho) que fueron los que llevaron el peso de la “revolución”. Aunque pronto dejaron claras sus intenciones, apareciendo con la Kipá y junto a líderes de la comunidad judía ucraniana. Podemos decir que fueron utilizados –conscientemente o no- por la OTAN como punta de lanza para poner a un gobierno títere
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Banderas de los "rebeldes sirios" junto a chechenas y ucranianas en el maidán


El conflicto

Yanúkovich tiene que huir del país, hacia su aliada Rusia, a través del óblast de Járkov, donde tenía un gran apoyo. En 22 de febrero de 2014 es destituido de sus funciones. El gobierno interino formado por los golpistas intenta reprimir la revuelta prorrusa. El 21 de marzo Crimea realiza un referéndum y se reintegra en la Federación Rusa. El 12 de abril, milicias del Donbás ocupan empiezan a ocupar edificios gubernamentales, por lo que el gobierno ucraniano envía tropas y comienzan los enfrentamientos. El 16 del mismo mes se proclaman las Repúblicas Populares de Donetsk, Lugansk y Járkov, aunque esta última la recuperaría pronto el ejército fiel a Kiev, que organizó la llamada “Operación Antiterrorista” (ATO) ese mismo día.


Más adelante, las dos Repúblicas formarían el Estado Federal de Novorossia, que tiene como objetivo integrar al resto de repúblicas que históricamente pertenecieron a la región de la Nueva Rusia. 

Fraseología, retórica y apoyos

Desde el inicio del maidán, diversos grupos de Tercera Posición y cercanos apoyaron al sector “pro ruso”, más adelante novorruso, como Amanecer Dorado, Jobbik o el Frente Nacional francés. Otros nacionalistas europeos apoyaron en un principio al sector radical del maidán, que prometía una revolución nacional y social, aunque la mayoría de estos grupos retiraron su apoyo al bando pro-ucro al ver las verdaderas intenciones.
Oligarca Igor Kolomoisky, ciudadano ucraniano, chipriota e israelí que financia a batallones "nacionalistas" ucranianos

Desde un principio los medios de comunicación capitalistas, los EEUU y la Unión Europea apoyaron lo que denominaron como “rebelión democrática”, lo que nos debería poner en alerta inmediatamente. También se vieron vídeos e imágenes de las mismas características que en otras revoluciones de papel creadas por la OTAN y EEUU.

Algunos nacionalistas europeos se resistieron a apoyar a Novorossia debido a la simbología soviética que muchos novorrusos empleaban y aún hoy siguen usando. Hay que plantearse esta cuestión en profundidad. El pueblo novorruso usa estos símbolos por dos razones principales. La primera es que muchos rusos –y también novorrusos- ven a la Unión Soviética como la última vez en que su país contaba algo en el concierto de las naciones, sin importar ideología. La segunda es que Stalin llamó al patriotismo y a la tradición durante la Segunda Guerra Mundial, a la que llaman “Gran Guerra Patria”, por lo que ven esos símbolos como unos emblemas de resistencia a la invasión. Junto a ellas podemos ver muchas banderas zaristas también.


Un ejemplo de sentimiento novorruso

En el bando novorruso es cierto que luchan comunistas, pero no es una guerra ideológica. En el mismo bando vemos a nacionalistas, nacionalsocialistas, fascistas, eurasianistas y gente sin adscripción ideológica que lucha por su país, Novorossia y muchos por la idea de la Gran Rusia. Podemos destacar a los enviados por Unidad Nacional Rusa, partido político ruso nacionalsocialista y ortodoxo o el Batallón Rusich. También a los eurasistas franceses de Unité Continentale, que provienen del nacionalismo revolucionario, como su comandante Victor Lenta, al que hemos podido ver con camisetas del grupo italiano Zetazeroalfa o admirando a Ramiro Ledesma Ramos. En el bando novorruso se encuentran también chetniks serbios y cosacos rusos, más cercanos ideológicamente al eslavismo y el tradicionalismo.
Miembros de Unidad Nacional Rusa junto a serbios y miembros de Unité Continentale. Con camiseta roja de Zetazeroalfa y bigote, su comandante, Victor Lenta.

En el bando ucraniano tenemos batallones con simbología nacionalista, como el Batallón Azov, pero financiados por el oligarca Igor Kolomoisky, ciudadano ucraniano, chipriota e israelí. También hay batallones de yihadistas chechenos –y sabemos que el wahabismo es una rama falsa del Islam empleada por Estados Unidos como instrumento-. Hace unos días fue abatida por la milicia de Lugansk la terrorista del Estado Islámico conocida como la Viuda Blanca, de origen británico.


Wahabistas chechenos, combatientes en el bando ucraniano

En resumen, desde el bando ucro se quiere introducir a Ucrania en la órbita de la OTAN, con todo lo negativo que ello conlleva, y en el bando novorruso se lucha por la Patria, el Socialismo y la Tradición.

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