Por Christian Bouchet
Las formas autóctonas del socialismo
latino-americano están un poco ignoradas por los militantes europeos,
sean cultivados o curiosos. Ello ha llevado a la consecuencia nefasta
de privarles de puntos de referencia y de ejemplos normalmente
remarcables y originales y que podrían ser retomados y utilizados en la
lucha política europea.
Así Haya de la Torre, Van Marees,
Mariátegui o los hermanos Magón, por ejemplo, proponen cada uno un
enfoque original de las relaciones entre el socialismo y la identidad.
En este corto artículo trataremos sobre
Mariategui y los hermanos Magón, porque los estudios sobre ellos están
conociendo un -relativo- empuje debido para el primero al centenario de
su nacimiento en 1994 y para los segundos al levantamiento zapatista.
MARIÁTEGUI, UN MARXISTA NIETZSCHIANO
Nacido en Moquegua, en el sur del Perú,
en 1894 en una familia pobre y católica tradicionalista, Carlos
Mariátegui, muy pronto huérfano de padre y de salud frágil, busca
rápidamente en el estudio y en el misticismo compensaciones a la
dificultad de su existencia.
Joven periodista, consagra su tiempo a
las investigaciones literarias estetizantes. Pero en 1919, se tiene que
exiliar por motivos políticos. Durante cerca de 5 años, recorrerá
Europa, interesándose en Francia por el dadaísmo y por el surrealismo, y
en Italia por el pensamiento de Gramsci.
Vuelto a Perú a finales de 1923, se junta
con Víctor Raúl Haya de la Torre y participa en la creación del partido
pan-americano APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana) que el
apoyará con su pluma y procurando crear entorno suyo un frente cultural.
A este fin, en setiembre de 1926, funda Amauta (Que en quechua
significa maestro de sabiduría. Elegido para rendir homenaje a la
cultura inca). Pero a finales de 1928, J. C. Mariátegui se separa del
APRA reprochando a este partido no ser más que populista y proclamando
su fe en un socialismo peruano que debe tener por objeto una “creación
heroica”. Esta poco tiempo después en la iniciativa de la creación del
periódico sindical Labor y del partido Socialista Peruano que logra su
afiliación a la Internacional Comunista bajo este nombre y en el que
Mariátegui es el alma hasta su muerte a los 35 años en 1930.
Afirmándose marxista, pero reconociendo
la influencia recibida de Sorel, de Nietzsche y de Bergson, Mariátegui
fue un comunista particularmente hetedoroxo (por esta razón el PSP fue, a
su muerte, totalmente retomado por la Internacional). En los
movimientos políticos después de la primera guerra mundial -liberalismo,
fascismo, comunismo- examina sobre todo “el enfrentamiento entre el
agotamiento decadente y la novedad creadora”. En la acción política,
busca sobre todo “la invitación a la vía heroica” y “la apología del
aventurero, del gran aventurero”. Y -heterodoxia suprema- para
Mariátegui, el socialismo debe ser ante todo identitario y arraigado, y
busca de acercar su compromiso político al pasado de Perú, al comunismo
aristocrático de los Incas y después de las comunidades campesinas. Así
en una de las dos únicas obras que publicó estando vivo “Siete ensayos
de interpretación de la realidad peruana” que apareció en la época del
creación del PSP, hace del Perú profundo el lugar privilegiado de la
expresión de la vida y el alma del pueblo y examina las cuestiones de
educación, de religión, del centralismo, del regionalismo, de la
literatura, de la economía, no en su relación con el proletariado urbano
sino en relación con la realidad india y sus lazos con la tierra.
A este propósito, es sin duda
significativo que el actual Partido Comunista del Perú de A. Guzmán se
reclame del “sendero luminoso del pensamiento de Mariátegui” y
confirme así la opinión de los politólogos y etnólogos serios que
estiman que tras un lenguaje estereotipado marxista particularmente
oscuro, Sendero Luminoso es ante todo un movimiento de resistencia
indígena a la modernidad occidental.
EL MAGONISMO: UN COMUNALISMO MEXICANO
Los hermanos Magón
El magonismo como corriente ideológica
organizada aparece en 1892 y desaparece, víctima de la represión, en
1916. Saca su nombre de los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón que
-influenciados por el ejemplo de los populistas rusos- crearon un
circulo revolucionario anti-yankee y anti-clerical en la región de
Oaxaca. Este circulo se introducirá rápidamente en el Partido Liberal
mejicano (en el México de fin del siglo XIX los liberales eran la
extrema izquierda) en donde serán el ala activista e izquierdista.
La característica de esta corriente es
que su socialismo tiene su origen en el comunalismo indígena y es una
respuesta autóctona a la occidentalización y la tentativa de dominación
americana sobre México. Toma la defensa -o el retorno según los casos- a
la organización india de la sociedad: democracia organizada,
propiedad colectiva de la tierra, trabajo limitado a la cobertura de
las necesidades, uso no capitalista de los recursos, etc.
Durante 26 años, toda la acción de los
magonistas seguirá el mismo eje. Sublevar las tribus indias, ponerlas a
constituir grupos armados y recuperar -o a defender- sus tierras. Para
Ricardo Flores Magon, el aspecto teórico era secundario, sino inútil, y
solo la acción y su ejemplaridad contaban.
Hasta 1918 -fecha en la que Ricardo
Flores Magón fue arrestado por un destacamento del ejercito yankee que
actuaba en México, trasladado a los USA y asesinado- los magonistas
crearon numerosos grupos armados, estuvieron en el origen de numerosos
levantamientos de tribus indias y participaron en el movimiento
zapatista. Totalmente olvidados a continuación, su nombre ha reaparecido
-pero de una forma casi inapreciable- cuando el comandante Marcos
declaro en una entrevista que el pensamiento práctico de los
insurgentes de Chiapas venia en línea directa de Zapata y de los
hermanos Magón.
Extraído de: Alternativa Europea