Por Diego Urioste
Para poder definir nuestro Socialismo es imprescindible conocer
y definir que es el Socialismo. Numerosos historiadores, ideólogos,
políticos y opinadores varios han tratado de definirlo, sobre todo desde
el marxismo: fue el alemán Engels quién explicó que el socialismo es un
modelo de relación humana rastreable miles de años atrás, esencia misma
de la condición de nuestra especie. Hace no mucho el presidente Chávez
explicaba en televisión que en su tierra el socialismo existía incluso en las sociedades protohistóricas, precolombinas y actualmente indígenas.
¿Que es el SOCIALISMO GENÉRICO?
Llamo socialismo genérico al socialismo común y de mismo principio,
aquel en el que concuerdan todas las familias socialistas y todas las
disidencias. Es decir, la esencia misma del un movimiento amplio que
fue, a su vez, inspirador de grandes ideologías, corrientes y políticas
que cambiarían el mundo. Se trata de definir con claridad, exactitud y
precisión la naturaleza socialista.
Según la politología moderna, el socialismo es un sistema
de organización social y económico basado en la propiedad y
administración colectiva o estatal de los medios de producción y en la
regulación por el Estado de las actividades económicas y sociales, y la
distribución de los bienes.
Un sistema es un conjunto de reglas, principios, órganos y voluntades
estructuradas y relacionadas para una función u objetivo superior. Y
es, extrayendo la esencia de la función superior, la única manera de
definir simple y genericamente el socialismo.
Si se analizan los distintos movimientos socialistas se observará que es un primer género generador.
El socialismo ha existido en distintas fases, épocas, territorios y
naciones… Es decir no es unívoco, sino análogo. Esto significa que se
aplica a realidades distintas con sentidos diferentes, sin perjuicio de
las conexiones existentes entre ellas. El socialismo, como género plotiniano,
carece de unidad sustancialista. Es y ha sido diversas corrientes
políticas, algunas de ellas incompatibles entre sí, que han seguido sus
cursos evolutivos a partir del “primer género generador”.
El motor principal del socialismo genérico se podría definir como una Idea funcional para la consecución de la Justicia Social.
El socialismo genérico es universalista, como respuesta global y
atemporal incompatible con los particularismos de cualquier tipo. Esto
no es óbice -es una obviedad pero es preciso aclararlo- para que las
soluciones socialistas puedan y deban adaptarse a las formas,
estructuras e idiosincrasias temporales, territoriales y nacionales,
siempre y cuando no caigan en el egoismo -o particularismo- sino en un
solidarismo superior a la adaptación estructural y esencial.
CLASES DE SOCIALISMO
En el Marxismo sólo existen principalmente dos tipos de socialismo:
el socialismo utópico como análisis centrado en la realidad cercana, sin
estudio profundo y concreto del desarrollo histórico capitalista, cuya
función era la mejora de las condiciones de los trabajadores por medio
del convencimiento, transformando la sociedad en base a sus convicciones
y buena voluntad tanto social como religiosa; y el socialismo
científico, basado en el materialismo histórico como análisis científico
de la sociedad, historia y economía, más práctico y realizable según
los teóricos marxistas.
Para la “Izquierda Política”, la izquierda socialista se define
respecto al Estado: distinguen entre las generaciones de las izquierdas
definidas y las corrientes de las izquierdas indefinidas. La primera
generación de las izquierdas definidas corresponde a la izquierda
radical (la izquierda revolucionaria francesa). La segunda, a la
izquierda liberal. La tercera, a la izquierda libertaria. La cuarta, a
la izquierda socialdemócrata. La quinta, a la izquierda comunista. Y la
sexta, a la izquierda asiática (la vinculada al maoísmo). Con respecto a
las corrientes de las izquierdas indefinidas, podemos distinguir entre
la izquierda extravagante, la izquierda divagante y la izquierda
fundamentalista.
La politología oficial ha simplificado la categorización del
socialismo en: Árabe, Autogestionario, Científico, Cristiano,
Democrático, Ecologista, Libertario, De mercado y del siglo XXI
principalmente.
¿Qué socialismos han creado el movimiento Nacional-Revolucionario?
La utilización del verbo crear en vez del verbo influir es importante
y precisa: los movimientos nacionalrevolucionarios nacen de los
socialismos existentes, no como ruptura sino como superación
vanguardista de estos, sin dejar de ser radicalmente socialistas.
Sindicalismo Revolucionario
El sindicalismo revolucionario nace como linea rupturista con el
socialismo en forma de partido político, que por entonces era un
socialismo democrático, pactista y parlamentarista. Crece imponiendo una
voluntad de estructuración propia en base al sindicato, verdadera
organización obrera revolucionaria y único cuerpo orgánico capaz de
encauzar los cambios sociales necesarios de los trabajadores. La carta de Amiens supone
el primer pilar sindicalista autónomo, una vez rota la vía política
propiamente dicha. Su máxima, la de la I internacional: “la liberación de los trabajadores será hecha por los trabajadores mismos o no será.”
El pensamiento de Sorel, uno de los principales ideólogos del
sindicalismo revolucionario, era antiracionalista, y rechazaba las
teorías marxistas del materialismo histórico, el materialismo dialéctico
y el internacionalismo. Fuertemente influido por el voluntarimo de
Nietzsche, las tácticas de Le Bon y o el anticartesianismo de Bergson,
sirvió de base esencial e ideológica para el nacional sindicalismo de
Ramiro Ledesma Ramos o el sorelismo protofascista italiano.
Bolcheviquismo
Diferenciado del bolchevismo teórico, el bolcheviquismo práctico y
real alejado del materialismo histórico marxista y materializado en el
leninismo y el stalinismo versátil influyó en ideólogos como el alemán Eltzbacher, padre del nacionalbolchevismo o bolchevismo a secas. Según Dugin,
no ha existido jamás un bolchevismo no nacional . Así mismo el
leninismo influyó decisivamente en Thiriart y su organización Joven
Europa, iniciando el camino del nacional-comunitarismo como evolución
lógica del comunismo nacional.
El bolchevismo tuvo una importante influencia en el pensamiento strasserista y en general en el socialismo Bündisch revolucionario,
cuyo cuerpo disidente (y represaliado) giraba en torno a la comunidad
del pueblo (Volksgemeinschaft) como socialismo nacional y nacionalizador
de la economía.
Fueron, en definitiva, las corrientes revolucionarias y de vanguardia
obrera las constituyentes del socialismo del que se nutrieron los
movimientos NR (o pre-NR) en Europa. Mientras en el norte el comunismo
anti-marxista y nacional -bolchevique- sentaba las bases, en el sur eran
los movimientos sindicalistas, empapados de voluntarismo y de
heroicidad patria.
UN SOCIALISMO REVOLUCIONARIO Y NACIONAL
No pretendo explayarme en la protohistoria del movimiento NR, ni
siquiera en los grupos que influyen directamente en la metapolítica
Nacionalrevolucionaria (algunos de ellos han sido citados). Tampoco
trato de asentar los puntos doctrinales de lo NR, sino mostrar como
nuestra corriente se ha constituido en base a elementos ideológicos
socialistas ya existentes cuyas influencias son elementales para nuestra
definición y posicionamiento de hoy.
El alma misma de lo NR es nutrirse de lo socialista, superándolo a
través de una filosofía de voluntad y vanguardia. Es decir, no cabe en
lo Nacionalrevolucionario lo historicista, ni lo regresivo o utópico:
debe ser siempre actual. La definición de un socialismo de vanguardia
cuyos análisis sean actuales y cuyas recetas sean acertadas conformará
la doctrina renovadora de lo puramente NR.
El socialismo de lo NR se conforma y estructura en base a las
comunidades populares, las patrias. Es un mensaje universal: el de la
liberación de los pueblos. Este universalismo es anti-globalizador,
puesto que su mensaje se materializa y se nutre de la personalidad,
realidad e idiosincrasia de cada pueblo, en solidaridad para con los
demás en una misma lucha anti-mundialista.
Es revolucionario porque pretende la transformación profunda y
radical de la sociedad, la economía, los pueblos y el espíritu de las
gentes. La historiografía habla de tres tipos de revolución: la política
, la social y la económica . Nuestra revolución será total o no será.
Patria, como comunidad popular, Socialismo y Revolución son tres
gritos inseparables. Aquel que pretenda hacer un NR distinto
(normalmente la infiltración niega el socialismo, ridiculiza lo
revolucionario y chauviniza lo patriótico) a estos tres pilares, estará
-es mi opinión- negándo la esencia propiamente nacionalrevolucionaria y,
por lo tanto, construyendo “otra cosa”.
Extraído de: Alcantarilla Austral